Contra el hambre y el despilfarro

Vivimos inmersos en una sociedad consumista, en la que siempre vamos corriendo a todos lados, sólo nos preocupa el ahora, solucionar los problemas del día a día y nos olvidamos que hay problemas más grandes a nuestro alrededor, más cerca de lo que nos podemos imaginar, incluso en la puerta de enfrente. Personas que en la actualidad pasan hambre y no tienen con qué poder cubrir sus necesidades básicas.

No nos damos cuenta de la importancia de no despilfarrar los alimentos. Siempre hemos pensado que son problemas de otros, de la sociedad en la que vivimos, le echamos la culpa a las cadenas alimenticias, a las decisiones de los políticos y sus malas gestiones, pero donde más alimentos se tiran a la basura es en los propios hogares, debido a las mala organización y a la poca formación que se tiene al respecto, ya que no se le da importancia al saber mantenerlos en condiciones aptas para su consumo. No aprendemos a cocinar para el número de personas que vivimos en los hogares y lo que nos queda tras las comidas no lo sabemos administrar.

Actualmente se despilfarra un tercio de los alimentos que se producen, concretamente en España 7.7 millones de toneladas al año (fuente FAO), lo que supone 190 kilos por persona/año. Dicho despilfarro se producen en toda la cadena alimentaria; así en producción el porcentaje de desechos alimentarios es del 39%, el 14% en la industria manufacturera y de transformación, el 5% en la distribución y lo más grave, el 42% en los hogares.

Bancosol trabaja en todos estos ámbitos para recoger los excedentes de producción y los alimentos no comercializables pero aptos para el consumo humano y hacerlos llegar en las mejores condiciones posibles a las personas necesitadas a los que no podrían acceder por los cauces comerciales. Otro problema distinto es el despilfarro en los hogares, con el que estamos trabajando por medio de la educación de jóvenes, mediante charlas de concienciación en centros escolares.

Igualmente Bancosol está presente en foros de importancia nacional como es el caso de nuestra presencia en el Comité contra el Despilfarro de AECOC, entidad que agrupa a más de 24.000 empresas del sector agro-alimentario.

Así pues, este trabajo contra el despilfarro alimentario, procurando una economía circular agroalimentaria plena, es uno de los pilares de los Bancos de Alimentos, como así aparece recogido en la Carta Europea de los Bancos de Alimentos.

 

 

Por lo que es de gran importancia concienciar a las nuevas generaciones, el primer lugar de enseñanza y el más importante es en nuestros propios hogares, no en los colegios. En las casas donde hay niños, ya sean pequeños o no tan pequeños, hay que enseñarles a no despilfarrar los alimentos, explicándoles la cantidad de niños como ellos, que no tienen la oportunidad de poder hacer todas las comidas necesarias para su crecimiento y que se mueren de hambre, puede parecer muy crudo decirles esto, pero es la realidad en la que estamos inmersos y evitarles saber esto, para no provocarles un sufrimiento es un error. Si desde pequeños los educamos bien, estamos creando una sociedad mejor, con valores y menos egoístas, ya que por un momento dejan de pensar en ellos mismos. De este modo aportamos nuestro granito de arena.

Para lo cual Bancosol lleva a cabo un proyecto propio de sensibilización en Centros Educativos, basado en contenidos y datos del Proyecto de Sensibilización contra el Despilfarro del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente gracias a la participación de nuestros voluntarios.

Con esta campaña Bancosol pretende sensibilizar a nuestros menores sobre la problemática del despilfarro  en el consumo de alimentos. Ayudando a identificar malos hábitos de consumo que generan desperdicio y las posibles actuaciones para corregirlos. Además, permite conocer el funcionamiento de nuestra Entidad.

Este programa está destinado  a alumnos de Sexto de Primaria y 1º de ESO, en grupos de no más de 50 alumnos. A lo largo del año podemos visitar entre 30 y 40 centros en Málaga y provincia.

 

 

Hay muchas formas de evitar despilfarrar los alimentos, aquí ofrezco diferentes ideas de lo que podemos hacer para intentar reducir este problema.

  1. Aprender a medir cuando preparamos una comida.
  2. Saber cómo conservar los alimentos, si se pueden congelar o transformar antes de que se estropeen.
  3. No tirar la comida porque no haya salido tan bien como esperábamos.
  4. Aprovechar los restos, para preparar otros platos, ya que en muchas ocasiones pensamos que son sobras, y ese término hace que no queramos volver a consumirlo, pero no es así. Deberíamos erradicar ese concepto, ya que sigue siendo comida.
  5. Tener ordenados los alimentos por fecha de caducidad o consumo preferente.
  6. No comprar más de lo que se necesita, a veces las ofertas en los supermercados nos hacen caer… lo compramos… y al final se acaba tirando.

Por lo que desde Bancosol os animamos a que nos ayudéis a disminuir el despilfarro en nuestros hogares.

¡GRACIAS!